
Apple arrancó el trimestre con un impulso notable gracias al fuerte inicio de ventas del iPhone 17, lo que permitió a la compañía marcar un nuevo hito de ingresos y presentar una guía sorprendentemente optimista para el periodo actual. La demanda superó las previsiones internas y, según la dirección, el crecimiento del negocio del iPhone será de dos dígitos en el trimestre de fiestas.
Aun así, la empresa reconoció que persisten cuellos de botella en la cadena de suministro que impidieron satisfacer todos los pedidos en algunos mercados, por lo que el avance del segmento quedó por debajo de lo esperado en la primera ola. Desde Cupertino explicaron que el equipo está “procesando los pedidos lo más rápido posible” y que se prioriza la disponibilidad de los modelos más solicitados a medida que se estabiliza la llegada de componentes clave.
Un factor adicional fue el retraso en los envíos de la nueva generación en China, derivados de requisitos regulatorios vinculados a la transición hacia modelos sin ranura para tarjetas SIM físicas. Pese a esa ventana de espera, la recepción de los iPhone 17 en el país fue sólida en su arranque comercial y Apple confía en que el equilibrio entre oferta y demanda mejore a lo largo del trimestre.
Tim Cook subrayó que la compañía se mantiene “muy optimista” con el mercado chino y espera un retorno al crecimiento en el primer trimestre fiscal, tras un trimestre previo con descensos de ventas en la República Popular. Con una cartera reforzada por la nueva línea de iPhone y un ecosistema de servicios al alza, Apple proyecta un cierre de año con ingresos récord apoyado en la campaña navideña, mientras acelera la normalización operativa para reducir los tiempos de entrega y capitalizar el interés de consumidores y operadores por la nueva generación.











