
Microsoft ha firmado un acuerdo estratégico de cinco años por 9.700 millones de dólares con el proveedor de infraestructura digital IREN para asegurar capacidad adicional de cómputo enfocada en inteligencia artificial. El contrato incluye un pago inicial del 20% y permitirá a la compañía acceder a servidores equipados con procesadores avanzados de NVIDIA, reforzando su capacidad para entrenar y desplegar modelos de IA ante una demanda global en rápido crecimiento.
Tras el anuncio, las acciones de IREN subieron más del 20% en operaciones previas a la apertura en Wall Street, reflejando la magnitud del acuerdo y el impacto que tendrá en la expansión de su infraestructura. En el marco del proyecto, la nueva capacidad se alojará principalmente en centros de datos de alta eficiencia, incluyendo instalaciones en Texas, donde se incorpora tecnología de refrigeración líquida y módulos energéticos de alto rendimiento.
Esta estrategia permite a Microsoft aprovechar infraestructura existente y acelerar su crecimiento en IA sin necesidad inmediata de construir complejos propios, lo que reduce tiempos y costos operativos en un contexto de fuerte competencia en el sector tecnológico. De forma paralela, IREN anunció un acuerdo adicional con la compañía Dell para la adquisición y suministro de chips de servidor y componentes clave destinados a su red de centros de datos, por un valor de 5.800 millones de dólares.
Con estas alianzas, IREN acelera su transición desde el sector de minería de activos digitales hacia servicios avanzados de computación en la nube, mientras que Microsoft refuerza su posición como líder en inteligencia artificial, asegurando recursos críticos para entrenar y escalar modelos de próxima generación durante los próximos años.











