El fabricante alemán de automóviles Mercedes-Benz ha retirado del mercado alrededor de 341.000 coches en todo el mundo debido a posibles riesgos de incendio. Se trata de coches de los modelos GLE y GLS de los años 2017 a 2023.Según Mercedes-Benz, el cable de tierra situado debajo del asiento del pasajero puede aflojarse en los vehículos afectados.
Este puede ser el caso si la lengüeta o el accesorio del cable no están sujetos correctamente. Debido al problema, la resistencia puede ser mayor, lo que podría causar una temperatura más alta en este punto. Esto podría suponer un peligro de incendio, según el regulador alemán. Mercedes comprobará la conexión por tornillo de los coches en cuestión y la reparará si es necesario.