Según el gobierno chino, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hablado por teléfono con su homólogo Xi Jinping. Así lo informó el viernes la agencia estatal de noticias china Xinhua. No se revelaron detalles concretos sobre el contenido de la conversación. La Casa Blanca no confirmó inicialmente la llamada telefónica.Fue la primera conversación conocida entre los dos jefes de Estado desde que Trump asumió el cargo en enero.
Los presidentes habían hablado entre sí unos días antes de la juramentación de Trump, pero, hasta donde se sabe públicamente, no tuvieron contacto directo después. Trump: "Excepcionalmente difícil" llegar a un acuerdo Un día antes de la llamada telefónica, Trump había declarado en su plataforma Truth Social que le gustaba Xi, pero que era "excepcionalmente difícil" hacer un "trato" con el presidente chino. En los últimos meses, el presidente estadounidense había reaccionado con evasivas a las preguntas sobre una posible conversación con Xi y dejó abierto si ya podría haber habido un intercambio directo.
La llamada telefónica tuvo lugar en el contexto de un conflicto comercial en curso e intensificado entre los dos países. Trump ha estado siguiendo un duro curso de política comercial hacia China desde que asumió el cargo, aunque regularmente enfatiza que tiene una buena relación con Xi. Escalada de aranceles punitivos El republicano había aumentado los aranceles punitivos sobre las importaciones de China a Estados Unidos al 145 por ciento en varias etapas. Pekín respondió con contraaranceles. A mediados de mayo, ambas partes se tomaron un descanso en la espiral de escalada y acordaron temporalmente una reducción mutua de los aranceles punitivos.
Recientemente, sin embargo, el tono ha vuelto a ser más duro y las diferencias fundamentales de opinión siguen sin resolverse. Nueva amenaza de sanciones contra China La situación se hace aún más explosiva por un paquete de sanciones contra Rusia preparado en el Senado de Estados Unidos. Según el senador republicano Lindsey Graham, esto está dirigido específicamente a los países que siguen comprando petróleo, gas y otros productos energéticos rusos.
Por lo tanto, China se vería particularmente afectada por las medidas punitivas previstas.Por lo general, las sedes gubernamentales proporcionan información pública sobre tales llamadas telefónicas después de las conversaciones entre los jefes de Estado y de Gobierno, lo que da un peso adicional a la comunicación evasiva de ambas partes sobre esta conversación.