
Estados Unidos reducirá parte de su presencia militar en el flanco oriental de la OTAN, en países como Rumania, Bulgaria, Eslovaquia y Hungría, según confirmó el gobierno de Bucarest. El movimiento no representa una retirada total, sino el fin de la rotación de una brigada estadounidense desplegada en varios países aliados.
Tras este ajuste, entre 900 y 1.000 soldados estadounidenses permanecerán estacionados en territorio rumano para contribuir a la disuasión regional, manteniendo bases estratégicas como las de Deveselu, Campia Turzii y Mihail Kogalniceanu plenamente operativas.
La decisión se interpretó como un cambio dentro de las prioridades estratégicas de Washington, bajo la administración del presidente Donald Trump. Sin embargo, la OTAN ha reiterado que esta medida no altera el fuerte compromiso estadounidense con la seguridad europea.
Funcionarios de la alianza subrayaron que Estados Unidos mantiene actualmente una presencia militar muy superior a la que tenía antes de 2022, especialmente tras el incremento de fuerzas motivado por la guerra en Ucrania y las tensiones con Moscú. De acuerdo con reportes previos, la Casa Blanca evaluó la posibilidad de retirar hasta 10.000 soldados de Europa del Este.
Actualmente, Estados Unidos cuenta con cerca de 100.000 tropas desplegadas en el continente europeo, de las cuales unas 65.000 están estacionadas de manera permanente. Alemania sigue siendo el principal punto de concentración militar estadounidense en Europa. Con estos ajustes, Washington pretende equilibrar su postura defensiva y reforzar su estrategia global, manteniendo su capacidad de respuesta en el escenario europeo.











