
La OMS/Europa abrió la temporada respiratoria con un llamado directo a vacunarse contra gripe y COVID-19 este otoño-invierno, subrayando que la circulación de SARS-CoV-2 aumentó durante el verano y que la gripe repunta cada otoño en la región; el organismo recuerda que las personas mayores, embarazadas, quienes viven con enfermedades crónicas y los inmunodeprimidos tienen mayor riesgo de cuadros graves y que la vacunación sigue siendo la mejor protección, junto con medidas básicas como ventilación, higiene de manos y quedarse en casa si hay síntomas.
En términos de presión asistencial, el CDC de EE. UU. anticipa para 2025-26 un pico combinado de hospitalizaciones por COVID, gripe y VRS similar (dentro de ±20 %) al del invierno pasado, aunque la carga dependerá del momento y la magnitud de cada ola; el mensaje práctico para sistemas de salud y familias es prepararse para una temporada moderada pero no benigna, con especial foco en mayores de 65 años y personas con comorbilidades.
En Europa, la vigilancia integrada de ECDC muestra por ahora niveles bajos de influenza y VRS con circulación de COVID en descenso y bajo impacto hospitalario, pero advierte que la situación puede cambiar con el frío; por eso los servicios de salud ya activan campañas de co-administración de vacuna antigripal y dosis actualizadas contra COVID, como en el NHS inglés, que envió millones de invitaciones a grupos elegibles.
Donde existan mensajes mixtos sobre la elegibilidad de refuerzos de COVID, autoridades y expertos recomiendan consultar con el proveedor habitual y priorizar a los grupos de riesgo para mantener cobertura y evitar confusión











