Durante la visita del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo desfilar públicamente a su homólogo.En una reunión en el Despacho Oval, Trump sorprendentemente hizo que se mostraran imágenes de video para corroborar sus acusaciones de "genocidio" contra Sudáfrica. Las imágenes mostraban tumbas al costado de una carretera, dijo el republicano.
"Es un espectáculo terrible. Nunca he visto nada igual".Los expertos contradicen el relato de Trump sobre un presunto genocidio. Al hacerlo, retoma una teoría conspirativa del llamado "genocidio blanco" que está muy extendida en los círculos extremistas de derecha.Ramaphosa respondió con la vista puesta en las supuestas tumbas: "¿Le han dicho dónde está eso, señor presidente? Me gustaría saber dónde está, porque nunca lo he visto antes".
Lo estudiaría, prometió el presidente sudafricano. Trump también mostró artículos impresos sobre la violencia contra los agricultores blancos y le entregó a su homólogo una pila de papeles.Ramaphosa trató repetidamente de aliviar la situación y enfatizó que si había problemas, tenían que ser discutidos entre los socios. Está dispuesto a hablar de cualquier cosa, sin la presencia de los periodistas. El presidente sudafricano también intentó varias veces halagar a Trump y suavizarlo con ofertas políticas, como el acceso a las materias primas sudafricanas.
Las acusaciones de Trump contra Sudáfrica Trump acusa a Sudáfrica, entre otras cosas, de cometer "genocidio" contra los agricultores blancos. El presidente de Estados Unidos se queja de la discriminación contra las minorías blancas en Sudáfrica, especialmente los llamados afrikáaners, que son descendientes de colonos holandeses. A Trump le molesta particularmente una ley que permite las expropiaciones de tierras en interés público para compensar las desigualdades de la era del apartheid.
La mayoría de las tierras agrícolas de Sudáfrica siguen siendo propiedad de miembros de la pequeña minoría blanca.A principios de febrero, Trump había congelado la ayuda a Sudáfrica. En marzo, Estados Unidos también había expulsado al embajador del país.Recientemente, Estados Unidos acogió a un primer grupo de sudafricanos blancos y les concedió el estatus de refugiados, aunque la administración de Trump ha dejado de recibir en gran medida a refugiados de zonas de guerra y crisis, por ejemplo.
Poco antes de la llegada de los afrikáners, Trump había hablado de un "genocidio" de granjeros blancos en Sudáfrica. El gobierno sudafricano rechaza firmemente las acusaciones y critica duramente la reubicación. Ramaphosa viajó a Washington para reducir las tensiones entre los dos países.