Tras los insultos racistas contra el Jugador Mundial del Año de la FIFA, Vinicius Junior, cinco aficionados al fútbol han sido condenados a un año de prisión condicional. Según La Liga, que anunció la sentencia el miércoles, la decisión judicial es un "hito sin precedentes en la lucha contra el racismo".Según esta, por primera vez en España se dictó una sentencia en la que los insultos racistas en un estadio de fútbol fueron calificados como un "delito de odio" y no como un "acto contra la integridad moral con un agravante racista".
El incidente ocurrió durante el partido de liga entre el Real Valladolid y el Real Madrid el 30 de diciembre de 2022. Además de la pena de prisión suspendida, los condenados fueron multados con hasta 1620 euros y se les prohibió trabajar en los sectores de la educación, el ocio y el deporte, entre otros."El hecho de que este veredicto se refiera explícitamente a los delitos de odio relacionados con insultos racistas refuerza el mensaje de que la intolerancia no tiene cabida en el fútbol", anunció la liga española. Dijo que "sigue comprometida a trabajar con las autoridades y los clubes para garantizar que el fútbol siga siendo un espacio seguro, respetuoso e inclusivo para todos".