Elon Musk ha vuelto a sacudir la industria automotriz. Esta vez, con la promesa de un vehículo que parece salido de la ciencia ficción: el primer Tesla volador. Fuentes cercanas a la compañía confirmaron que el prototipo será revelado en el próximo “Tesla Tech Day”, programado para el cierre de 2025.
El vehículo —cuyo nombre aún permanece en secreto— está diseñado con propulsores eléctricos de despegue vertical, navegación autónoma con inteligencia artificial, y materiales ultraligeros de nueva generación. Tesla habría trabajado en conjunto con ingenieros aeroespaciales de SpaceX para concretar esta proeza tecnológica.
“La movilidad aérea personal está a punto de volverse una realidad”, declaró Musk en un tuit enigmático que acompañaba una imagen borrosa del vehículo en un hangar privado. Según estimaciones preliminares, el Tesla volador podría alcanzar velocidades de hasta 300 km/h y altitudes de 1.000 metros, pensado inicialmente para vuelos urbanos de corto alcance.
Este anuncio llega en un momento clave, cuando la competencia en el sector de vehículos eléctricos se intensifica y la innovación parece ser la única ventaja competitiva real. Empresas como Hyundai, Archer Aviation y Joby ya han presentado conceptos similares, pero ninguno con la fuerza de marca ni el respaldo de Tesla.
El mundo mira al cielo. Y como suele pasar con Musk, lo que parece imposible hoy, podría estar sobrevolando nuestras ciudades en muy poco tiempo.