La industria automotriz mundial atraviesa una transformación histórica impulsada por la electrificación, y tres gigantes han dado pasos clave para consolidar ese cambio: Tesla, Toyota y Chevrolet. Sus recientes anuncios apuntan a redefinir el mercado global con vehículos más accesibles, eficientes y sostenibles, marcando el inicio de una nueva era en la movilidad.
Tesla lanza su esperado Model 2 desde México Elon Musk sorprendió al confirmar que Tesla producirá su nuevo Model 2 —el auto eléctrico más económico de la marca— en su planta de Monterrey, México, a partir de 2026. El vehículo tendrá un precio estimado inferior a los 25.000 dólares, una autonomía superior a los 400 kilómetros y contará con tecnología de conducción autónoma de última generación.
Este lanzamiento busca democratizar el acceso a los autos eléctricos y posicionar a Tesla en el mercado de masas, más allá del segmento premium donde domina actualmente. Toyota construirá su primera megafábrica de baterías en Europa Por su parte, Toyota anunció una inversión de 3.000 millones de euros para levantar su primera planta de baterías en Europa, que estará ubicada en España.
La instalación tendrá capacidad para producir baterías tanto para autos eléctricos como híbridos, lo que reforzará la presencia de la compañía japonesa en el mercado europeo. Esta apuesta estratégica responde a la creciente demanda de movilidad sostenible en la región y al endurecimiento de las normativas ambientales de la Unión Europea. Chevrolet Blazer EV llega a Latinoamérica con gran autonomía En América Latina, Chevrolet inició el desembarco de su SUV Blazer EV, uno de los vehículos eléctricos más esperados de la marca.
Con una autonomía de hasta 515 kilómetros por carga, diseño moderno y un precio competitivo frente a sus rivales, este modelo ya comenzó ventas en México, Chile y Colombia, y se espera su llegada a más países en los próximos meses. La Blazer EV busca posicionarse como el referente del segmento eléctrico en la región, donde la adopción de esta tecnología avanza rápidamente.
En conjunto, estos movimientos reflejan cómo los principales fabricantes están acelerando la transición hacia una movilidad libre de emisiones, compitiendo por liderar un mercado que promete cambiar para siempre la forma en que entendemos el transporte.