La economía de Estados Unidos registró un repunte significativo durante el segundo trimestre de 2025, alcanzando un crecimiento anualizado del 3,3 por ciento, superando así las proyecciones iniciales que apuntaban a un incremento del 3 por ciento. El dato representa una recuperación
La economía de Estados Unidos registró un repunte significativo durante el segundo trimestre de 2025, alcanzando un crecimiento anualizado del 3,3 por ciento, superando así las proyecciones iniciales que apuntaban a un incremento del 3 por ciento.
El dato representa una recuperación contundente después de la contracción del 0,5 por ciento observada en el primer trimestre, atribuida en gran medida a los efectos de los aranceles comerciales y a la incertidumbre política en el ámbito internacional.
De acuerdo con el informe oficial, el impulso estuvo marcado principalmente por el aumento en la inversión empresarial, un mayor dinamismo del consumo interno y una notable caída del 29,8 por ciento en las importaciones, lo que redujo el déficit comercial y contribuyó de manera directa al Producto Interno Bruto.
Al mismo tiempo, sectores como la tecnología, la construcción y los servicios financieros reflejaron una expansión más acelerada de lo esperado, lo que fortaleció la confianza en los mercados y elevó las expectativas de estabilidad para el resto del año.
Los analistas destacan que la recuperación no significa que los riesgos hayan desaparecido, ya que la inflación persiste en niveles superiores al objetivo de la Reserva Federal y el mercado laboral muestra señales de enfriamiento.
Sin embargo, el repunte económico envía un mensaje positivo tanto a inversionistas como a consumidores, quienes habían comenzado a mostrar dudas sobre la capacidad de la economía estadounidense de mantener su liderazgo global.
El panorama a futuro dependerá de las decisiones de política monetaria que adopte la Reserva Federal en septiembre y de la evolución de las tensiones comerciales. Por ahora, el crecimiento del segundo trimestre constituye un alivio para el gobierno y una señal alentadora para quienes temían una posible recesión en el corto plazo.