Rusia estaría apuntando a una nueva ronda de conversaciones con Estados Unidos en otoño, según informaron medios estatales rusos. Una de las razones de la demora en fijar una fecha concreta entre ambas potencias sería la intención compartida de evitar una reunión sin resultados significativos. El viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, citado por la agencia TASS, explicó que “es preferible, siempre que exista voluntad política de ambas partes, continuar trabajando entre bastidores para crear una base sólida para los siguientes pasos, de manera que todos los aspectos logísticos y organizativos puedan resolverse rápidamente”.
Mientras tanto, desde Washington se mantienen abiertos los intentos de mediación impulsados por el presidente estadounidense Donald Trump, quien, según su secretario de Estado Marco Rubio, planea reunirse con el líder ucraniano Volodymyr Zelensky la próxima semana al margen del debate general de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Rubio destacó que Trump “ha hablado varias veces por teléfono con el presidente ruso Vladímir Putin y se ha reunido en varias ocasiones con Zelensky, probablemente lo hará nuevamente la próxima semana”.
Trump continúa promoviendo su iniciativa para alcanzar un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, aunque hasta ahora no ha logrado resultados concretos. En agosto, se reunió con Putin en Alaska y pocos días después recibió a Zelensky y a varios líderes europeos en la Casa Blanca, con el objetivo de organizar un encuentro directo entre el presidente ruso y el ucraniano, seguido de una cumbre trilateral con su participación. Sin embargo, esas gestiones no prosperaron.
A pesar de que Trump ha amenazado con imponer sanciones a Rusia si Putin no demuestra disposición para negociar, hasta ahora no ha llevado a cabo esas medidas. Rubio defendió los esfuerzos del mandatario y sostuvo que “solo Trump puede hablar con Putin, así como con Zelensky y los líderes europeos”. Según el funcionario, si Trump abandonara sus intentos de mediación, “no quedaría nadie en el mundo capaz de negociar el fin de los combates”.
No obstante, el final de la guerra parece aún lejano. Las autoridades ucranianas informaron que dos personas murieron en ataques rusos ocurridos la noche del martes. En la región suroriental de Zaporiyia, un ataque dejó un muerto y nueve heridos, entre ellos un niño, según el jefe de la administración militar local.
Por su parte, el gobernador de Mykolaiv informó que las fuerzas rusas bombardearon una granja, causando la muerte de un conductor de tractor que trabajaba en el campo. Estos hechos refuerzan la percepción de que, mientras se multiplican los esfuerzos diplomáticos, la violencia sobre el terreno sigue cobrándose vidas y dificultando cualquier posibilidad inmediata de un alto el fuego duradero.