La cancelación del popular programa nocturno estadounidense Jimmy Kimmel Live por un “período de tiempo indefinido” ha generado una ola de reacciones en Estados Unidos. La cadena ABC anunció la decisión de manera oficial tras la controversia surgida por unas declaraciones del presentador Jimmy Kimmel en relación con el asesinato del activista ultraderechista estadounidense Charlie Kirk, un hecho que ha conmocionado al país.
Aunque ABC no detalló si la cancelación está directamente vinculada a esas declaraciones, un portavoz de la cadena confirmó que el programa será retirado de la programación “por tiempo indefinido”, a la espera de una revisión interna. La medida ha provocado un intenso debate público y numerosas figuras del mundo del espectáculo salieron en defensa de Kimmel.
“Eso no está bien”, expresó el actor Ben Stiller en la red social X, sumándose a otras celebridades que calificaron la suspensión como una respuesta desproporcionada y una amenaza a la libertad de expresión en los medios. Diversos presentadores, guionistas y productores televisivos han pedido a ABC que aclare los motivos y el alcance de la decisión, dado que Jimmy Kimmel Live ha sido durante más de dos décadas uno de los pilares del entretenimiento nocturno en la televisión estadounidense.
El caso también ha tenido repercusiones políticas. Entre quienes criticaron duramente a Kimmel se encuentra el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien cuestionó públicamente sus comentarios y celebró la suspensión del programa. Analistas señalan que la polémica refleja la creciente sensibilidad de las cadenas televisivas frente a los contenidos emitidos en directo, así como la presión que enfrentan las empresas mediáticas para equilibrar la libertad creativa con la responsabilidad editorial en un entorno social y político cada vez más polarizado.
Por ahora, ABC no ha precisado cuánto tiempo permanecerá suspendido Jimmy Kimmel Live, ni si la medida podría convertirse en una cancelación definitiva. Mientras tanto, el debate sobre los límites del discurso en la televisión estadounidense continúa intensificándose.