Casi dos años después del inicio del conflicto en Gaza, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha presentado un plan de paz integral para Oriente Medio que, según sus palabras, coloca a las partes “más que muy cerca” de alcanzar una solución duradera. El mandatario aseguró que el conflicto es ahora una prioridad máxima para su administración y subrayó su convicción de que “todos quieren hacer el trato”.
El plan, denominado “Paz en el Medio Oriente”, fue presentado en la Casa Blanca durante la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y contiene 20 puntos que buscan sentar las bases de un proceso de estabilidad entre israelíes y palestinos. El documento establece condiciones claras para frenar la violencia y comenzar un nuevo escenario político.
Entre ellas, destaca la exigencia de que todos los rehenes sean liberados en un plazo máximo de 72 horas en caso de alcanzarse un acuerdo. Trump también plantea que los estados árabes y musulmanes se encarguen del desarme de Hamas, incluyendo la destrucción de túneles, arsenales y su infraestructura militar. En paralelo, se propone la creación de fuerzas policiales locales para garantizar el orden en Gaza y el inicio de proyectos de reconstrucción que contemplen “ciudades maravillosas modernas” que impulsen el desarrollo económico de la región costera devastada por la guerra.
Un punto clave del plan es que “nadie está obligado a abandonar Gaza”, una declaración destinada a calmar el temor de la población palestina ante un posible reasentamiento forzoso. El texto establece que el ejército israelí se retirará gradualmente de la Franja de Gaza, mientras que los combatientes de Hamas que opten por abandonar el territorio contarán con garantías de paso seguro. Además, se contempla que los padres de rehenes asesinados reciban los restos de sus hijos, como gesto de reparación humanitaria.
El plan fue bien recibido por Israel, cuyo primer ministro ya expresó su aceptación. Hamas, por su parte, comunicó a través de un representante que su equipo negociador revisará la propuesta “de buena fe” antes de dar una respuesta oficial. Se confirmó que el esquema fue entregado al movimiento palestino por mediadores de Qatar y Egipto, quienes junto a Estados Unidos actúan como garantes del proceso.
En paralelo a los esfuerzos diplomáticos, Netanyahu se disculpó con Qatar tras un ataque israelí contra líderes de Hamas en territorio qatarí, que resultó en la muerte de un funcionario de seguridad local. Según medios israelíes como Canal 12 y ynet, Netanyahu expresó su pesar en una llamada telefónica con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, aunque su oficina no quiso hacer comentarios oficiales. La operación, realizada hace tres semanas, marcó la primera acción militar israelí en el emirato del Golfo.
El hecho generó tensiones adicionales, ya que Qatar, aliado estratégico de Estados Unidos en la región, condenó la incursión, al igual que Washington, que expresó críticas a la violación de la soberanía del emirato. El nuevo plan de paz de Trump pretende convertirse en un marco de largo plazo “para siempre”, según lo describió el presidente estadounidense, quien también dejó entrever que este avance reforzaría su aspiración personal de ser considerado para el Premio Nobel de la Paz. La propuesta será analizada en los próximos días por las partes y la comunidad internacional, en un escenario en el que la búsqueda de la paz convive con la fragilidad de la diplomacia y las heridas aún abiertas del conflicto.