Washington D.C. / Nueva York – 2 de julio de 2025 Una ola de calor histórica golpea el noreste de Estados Unidos con temperaturas que superan los 38 °C (100 °F) en varias ciudades clave, incluyendo Nueva York, Boston, Filadelfia y Washington D.C. Las autoridades energéticas han encendido las alarmas: el sistema eléctrico nacional enfrenta una de sus pruebas más difíciles en años.

Crisis energética en marcha 

El operador NYISO (New York Independent System Operator) declaró estado de emergencia energética, activando cortes selectivos y alertas para reducir el consumo. El precio de la electricidad en el mercado mayorista se disparó a $2,400 por megavatio-hora, una cifra récord. Turbinas de gas y sistemas de enfriamiento industrial están trabajando por debajo de su capacidad debido al exceso de calor. "Estamos viendo niveles de demanda equivalentes a una tormenta polar… pero con 40 grados de temperatura", declaró un vocero de la red PJM. 

Ciudades bajo presión 

En Nueva York, hospitales reportan un incremento en casos de golpes de calor. En Boston, algunos distritos residenciales han sufrido apagones temporales. Washington D.C. activó centros de enfriamiento gratuitos y emitió recomendaciones de permanecer en interiores. 

El clima como detonante estructural

Esta crisis no es un fenómeno aislado. Según datos de Reuters, las emisiones de CO₂ del sector energético estadounidense han alcanzado su cuarto récord anual consecutivo, a pesar del crecimiento de energías renovables. La combinación de consumo extremo + infraestructuras obsoletas + cambio climático está generando un cóctel explosivo. 🧠 ¿Y ahora qué? Las autoridades federales y estatales planean nuevas inversiones en redes inteligentes y sistemas de almacenamiento energético. Expertos piden una revisión urgente del modelo energético ante eventos extremos cada vez más frecuentes.