El gigante cervecero Heineken ha perdido el control de varias cervecerías. Los rebeldes en el Congo han capturado las instalaciones en el este del país. Una amarga guerra civil se libra actualmente en la región."Las condiciones para una operación responsable y segura ya no están vigentes, y desde el 12 de junio de 2025, hemos perdido el control de la operación", dijo Heineken en un comunicado.
El gigante de las bebidas ya había declarado en marzo que la producción de cerveza en el este del país permanecería suspendida hasta que la situación se calmara. Anteriormente, algunas cervecerías habían sido saqueadas durante los combates entre el ejército y los rebeldes. Sin embargo, la situación se ha deteriorado y los rebeldes han tomado el control de las instalaciones en Bukavu y Goma y en las zonas circundantes.
Estas son las ciudades más grandes de la región. La filial congoleña de Heineken, Bralima, sigue operando en otras partes del país que no se ven afectadas por el conflicto, según el fabricante. Escalada desde principios de año Heineken posee cuatro cervecerías en el Congo, que producen otras marcas como Primus y Amstel, además de la cerveza Heineken. Las plantas de Bukavu empleaban a unas 1.000 personas.
"Hemos retirado a todos los empleados restantes de estos lugares y continuamos apoyándolos financieramente", dijo Heineken. El grupo rebelde M23, respaldado por Ruanda, ha estado arrasando el este del Congo desde enero. Miles de personas murieron y cientos de miles se vieron obligadas a huir durante el avance. Las organizaciones de derechos humanos han informado sobre graves delitos en el este del Congo.
En marzo, Amnistía Internacional denunció ataques contra hospitales de Goma. Los rebeldes buscaron allí a soldados congoleños heridos y secuestraron a 130 personas. Esperanza de un alto el fuego Las raíces del conflicto se encuentran en el genocidio en la vecina Ruanda en 1994 y en la lucha por los recursos minerales en el Congo. Ruanda rechaza las afirmaciones de las Naciones Unidas de apoyar al M23. En cambio, el gobierno ruandés enfatiza que sus tropas están actuando en defensa propia contra el ejército congoleño y sus milicias aliadas. El 27 de junio se firmará un tratado de paz en Estados Unidos.