El Chelsea desilusionó al Paris Saint-Germain en la final del Mundial de Clubes. Los londinenses celebraron una victoria por 3-0 sobre los favoritos franceses el domingo en el MetLife Stadium de East Rutherford, asegurando el título en la primera edición del torneo desde la expansión a 32 equipos y recaudando 40 millones de dólares solo por el éxito final. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania se habían sentado junto al jefe de la FIFA, Gianni Infantino, en la tribuna.
En honor al país anfitrión, se tocó el himno nacional de Estados Unidos, acompañado de una formación honorífica. Trump se llevó la mano derecha a la frente en un saludo militar. Un espectacular sobrevuelo de aviones de combate, acompañados de pirotecnia, provocó entusiasmo en el público. Inmediatamente antes del inicio del partido y menos de 24 horas después de su actuación en el Happel Stadium de Viena, la estrella del pop inglés Robbie Williams volvió a interpretar la canción del torneo "Desire".
Sus compatriotas estaban ansiosos por ganar el trofeo de 20 kilogramos cubierto de oro de 24 quilates desde el principio. El Chelsea comenzó inesperadamente a la ofensiva con temperaturas que rondaban los 30 grados, el París se vio sorprendido y obligado a ponerse a la defensiva. Palmer tuvo la primera ocasión con el pie, su disparo se marchó fuera por pocos centímetros (8º). Balones largos, como talón de Aquiles del PSG El París solo pareció atraparse después de un buen cuarto de hora, Desire Doue puso a prueba al portero del Chelsea Robert Sánchez (18).
Pero luego llegaron las grandes actuaciones de Palmer: el lateral del Chelsea, Malo Gusto, llegó a la pelota en una zona peligrosa después de un balón largo de Sánchez y sirvió a Palmer en el segundo intento. El internacional inglés definió desde el borde del área con un disparo raso deliberado a la esquina más lejana. Ocho minutos después, los más de 70.000 espectadores se encontraron con un panorama muy similar. De nuevo, el PSG se vio mal con un balón largo, Palmer fue capaz de marchar sin oposición hacia la portería y volvió a marcar casi desde el mismo lugar con un disparo raso.
Después de eso, el ganador del triplete francés tuvo mucha posesión pero pocas ideas antes de volver a ser sorprendido por un balón largo. Esta vez Palmer jugó para Joao Pedro, el brasileño superó al portero Gianluigi Donnarumma con un globo. La primera mitad terminó con un cabezazo de Joao Neves que detuvo Sánchez, la segunda mitad comenzó con la siguiente gran actuación del portero del Chelsea, que frustró una oportunidad de Ousmane Dembélé desde corta distancia (52).
Por lo demás, las situaciones peligrosas seguían escaseando, la más peligrosa fue una oportunidad para el suplente Liam Delap, pero Donnarumma estuvo en el poste (80) y evitó el 4-0 de los actuales campeones de la Conference League. El último momento destacado del partido fue la tarjeta roja para el profesional del PSG Joao Neves. El portugués tuvo que abandonar el terreno de juego tras tirar de la larga cabellera a Marc Cucurella (86').