Un fallo de un tribunal estadounidense suspendió temporalmente la ofensiva del presidente Donald Trump contra la inmigración ilegal al sur de California.Un juez federal del estado de Estados Unidos ordenó el viernes al Departamento de Seguridad Nacional que detenga los arrestos de inmigrantes sin sospechas razonables de violaciones.
Según la sentencia, los agentes ya no pueden detener a personas por su origen étnico, idioma o profesión. No se basa en la "apariencia racial o étnica" La jueza federal Maame Ewusi-Mensah Frimpong ordenó al departamento desarrollar pautas que permitan a los oficiales determinar qué constituye una sospecha razonable sin depender de la "apariencia racial o étnica" de una persona, el idioma que habla o su acento, ocupación o lugar de residencia.
En una segunda decisión, el tribunal exigió que toda persona detenida tuviera acceso a un abogado. Estas decisiones se aplican solo a Los Ángeles y otras áreas del sur de California. El caso fue llevado a los tribunales por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en nombre de personas que dicen haber sido arrestadas sin causa.