El fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia, Serge Brammertz, acusa a Croacia y Serbia de falta de voluntad para enjuiciar los crímenes de guerra."Entre el 80 y el 90 por ciento de los procedimientos en Croacia son contra serbios que ni siquiera están presentes en Croacia. Es la excepción absoluta que los croatas sean perseguidos en Croacia. En Serbia se llevan a cabo muy pocos procedimientos".
La reciente absolución en un juicio por reasentamiento forzoso en Srebrenica también muestra "que la fiscalía ha hecho un mal trabajo", dijo el abogado belga, responsable, entre otros, de los cargos contra los líderes serbobosnios Radovan Karadžić y Ratko Mladić. Los dos y "todos los autores intelectuales de los crímenes del Tribunal de Yugoslavia" han sido condenados.
"El genocidio de Srebrenica ha sido definitivamente reconocido, también por la Corte Internacional de Justicia", subrayó Brammertz con motivo del 30º aniversario del asesinato de unos 8.000 bosnios a manos de las tropas serbobosnias en la ciudad bosnia oriental. "No estoy seguro de si Karadžić y Mladić serían arrestados hoy si todavía estuvieran en libertad", dijo Brammertz, refiriéndose al cambio de humor en Serbia. También en Croacia, decenas de solicitudes de asistencia jurídica del tribunal "aún no han sido respondidas después de años".
Ambos países actuaron como si sólo se tratara de una guerra civil dentro de Bosnia con la que no tenían nada que ver. "Estamos en la absurda situación de que unos 300 presuntos criminales que cometieron crímenes masivos en Bosnia y Herzegovina están a pocos kilómetros de distancia, en Serbia y Croacia, con cero posibilidades de extradición", criticó. Al mismo tiempo, Brammertz apoyó la justicia penal internacional, que recientemente se ha visto sometida a presión, por ejemplo, debido a la acusación de políticos israelíes.
Hace 20 años, era "más optimista e idealista", admitió. "Hoy sigo siendo idealista, porque no hay alternativa a la justicia internacional; pero soy mucho más realista sobre lo que se puede lograr y lo que no se puede lograr". Nos encontramos en la absurda situación de que unos 300 presuntos delincuentes que han cometido crímenes masivos en Bosnia y Herzegovina se encuentran a pocos kilómetros de distancia, en Serbia y Croacia, sin ninguna posibilidad de extradición.