Washington, D.C. — En una decisión que sacudió a los mercados internacionales, el presidente Donald Trump anunció la imposición inmediata de un arancel del 35 % a todos los productos importados desde Canadá. Esta medida, justificada por Trump como una forma de “proteger la industria y los trabajadores estadounidenses”, se enmarca dentro de su renovada política America First 2025.
Durante su discurso en la Casa Blanca, Trump no solo defendió el aumento de tarifas, sino que también dejó abierta la posibilidad de extender estas sanciones comerciales a otros países, incluyendo aliados tradicionales de EE.UU. “Canadá se ha aprovechado de nosotros durante décadas. Eso se acabó. Estamos recuperando el control”, dijo el presidente. La reacción no se hizo esperar: el primer ministro canadiense Justin Trudeau calificó la decisión como “arbitraria y dañina”, y anunció que su gobierno analizará medidas de represalia en los próximos días.
En el plano económico, los mercados reflejaron la tensión. El Dow Jones bajó un 0.6 %, el S&P 500 un 0.4 %, y el Nasdaq un 0.2 %, revirtiendo así la tendencia alcista de las últimas semanas. Mientras tanto, desde la Reserva Federal, Jerome Powell expresó su preocupación por el impacto de estas medidas en la estabilidad económica global. Trump respondió tajantemente: “No tengo intención de despedirlo... por ahora”.